Nutrición y deporte: Los 10 alimentos prohibidos después del entrenamiento
21 febrero 2020
No hay duda de que para muchos, el comer es un placer. Tras una sesión de entrenamiento, muchas veces nos apetece recompensarnos a nosotros mismos con alguna comida o bebida que se sale un poco de nuestra dieta. "Me lo he ganado", pensamos. Por otro lado, están las personas que toman bebidas energéticas y snacks fitness para "recuperar nutrientes y minerales". Pues bien, esto también daña tu cuerpo. Veamos qué alimentos deberímos evitar tras el ejercicio y por qué.
1. Calorías, batidos de proteínas y bebidas energéticas
El deporte pone a prueba nuestro cuerpo. Los músculos se estiran y se contraen, consumimos energía. Por tanto, no resulta para nada descabellado tener que repostar después de una buena sesión en el gimnasio. Los nutricionistas debemos prestar mucha atención a lo que estamos tomando, ya que la mayoría de productos que se vende como bebidas energéticas o batidos de proteínas, realmente son alimentos cargados de edulcorantes sustitutos del azúcar y que son verdadero veneno para nuestro cuerpo. ¿Solución? crear tu propio batido a base de fruta fresca y frutos secos como almendras.
2. Mueslis y barras de proteínas
Al igual que en el caso anterior, estos alimentos contienen muchos ingredientes nocivos para nuestra salud, por lo que te aconsejamos que evites aquellos que tienen una larga lista de ingredientes, porque suelen ser los más insanos. Los productos de este tipo que contienen asparmato (edulcorante), pueden ser sustituídos fácilmente por plátanos o por nueces.
3. Hidratos de carbono
Los carbohidratos suelen estar terminantemente prohibidos después del ejercicio. Si te decides a tomarlos, en vez de pizza o pan, te recomendamos que te decantes por carbohidratos de mejor calidad, como los de las fresas, legumbres o productos integrales.
4. Alimentos picantes
Este tipo de alimentos, ya sea líquido, polvo o sólido, resulta difícil de digerir. Cuando hacemos deporte, nuestro cuerpo necesita facilidades. No tiene sentido que después de realizar un esfuerzo que ha consumido energía, provoquemos una digestión pesada que también provocará un alto consumo energético.
5. Proteínas de asimilación lenta
A muchos nos gusta comer de vez en cuando un buen filete. Sin embargo, tras una sesión deportiva no es el mejor momento para disfrutar de este placer. Este tipo de proteínas son de absorción lenta, por lo que es mejor tomar alimentos ricos en proteínas pero que se digieran rápido, de manera que ayudemos a la formación de nuestros músculos. De manera general, sólo debemos tomar proteínas de asimilación lenta si hemos realizado un ejercicio de larga duración y poca intensidad, en caso contrario, elige siempre proteínas de asimilación rápida tras el ejercicio.
6. Chocolate
El ejercicio acelera nuestro metabolismo, por lo que no tiene sentido consumir este tipo de alimentos. Si no puedes evitarlo, añade una cucharada de cacao puro a tu batido de frutas, de manera que sigas teniendo una alternativa saludable al consumo de chocolate.
7. Verduras y vegetales crudos
Estos alimentos, que en general resultan muy saludables, no son nada recomendables tras el gimnasio. En este momento, tu cuerpo necesita alimentos cargados de nutrientes y que ayuden a recuperar tu cuerpo hasta unos valores nominales. Las verduras ocupan mucho espacio y te saciarán, pero no contienen la densidad nutricional suficiente para este momento.
8. Zumo de ciruela
Al actuar como un laxante, es una de las bebidas que debes evitar para este momento. Impedirá una correcta absorción de los alimentos, que es justo lo que queremos evitar.
9. Alubias negras
Aparte de por los evidentes gases, la alubias (o judías), contienen unos 15g de fibra por cada 100 gramos, lo cuál es una cantidad bastante alta y puede afectar a tu digestión. Es mejor que las reservemos para otra ocasión.
10. Golosinas o dulces
Una de las cosas más importantes a evitar después del ejercicio, es ingerir alimentos que aumenten nuestra energía y provoquen un choque en nuestro cuerpo. Principalmente, esto significa evitar los azúcares refinados de los dulces. En vez de eso, apuesta por las proteínas.